¿Primero el resumen no? Claro.
El niño con el pijama de rayas de John Boyne nos sitúa en la época de la segunda guerra mundial y nos narra la historia del hijo de un general nazi que vive con su familia junto a un campo de concentración. Es un niño pequeño e inocente que apenas se da cuenta de lo que pasa a su alrededor. Por esta razón traba amistad con un niño judío de su edad que vive en el campo de concentración. Y precisamente esta perspectiva inocente desde los ojos de un niño es lo que tiene más gracia de esta novela.
Algo que aprendí al leerlo y que no sabía.
Pues descubrí que las familias de generales que regentaban estos campos empleaban a los prisioneros para uso doméstico y en función de sus necesidades. También me llamó la atención que describe como es la vida en el campo de concentración, cosa que estremece. Pero lo que más sorprende es que desde la perspectiva de este niño los uniformes de refugiado no son más que pijamas a rayas, sin más.
¿Algo que cambiaría del libro si fuera el escritor?.
La falta de tacto de la hermana mayor del niño, que entiende lo que pasa y no se solidariza con el pequeño. A pesar de que el niño no entiende nada y no hace más que preguntar sin obtener respuestas.
Una novela sobre Auschwitz que se podría considerar literatura juvenil. Aun así la recomiendo a todas las edades.
¿Me he identificado personalmente con algún personaje?
Sí, con el protagonista. Porque yo en su situación habría pensado lo mismo sobre lo que veía.
¿Y ahora? Dos adjetivos positivos y una sensación que me ha dado el libro.
Creo que el libro emana inocencia y frescura, la narrativa es sencilla y a la vez muy gráfica. Y a pesar de conocer ya lo que ocurrió, me ha dejado una sensación de frustración y rabia al recordarlo.
Se ha escrito mucho sobre los campos de concentración… ¿Aporta algo nuevo esta novela?.
La novedad respecto a otros libros de la misma temática es la perspectiva desde la que se narra la historia, es decir, desde los ojos inocentes de un niño.
¿Algo más que añadir?.
En conclusión el libro muestra claramente que todos somos iguales, que son los ojos de los adultos los que buscan las diferencias.
AUTOR: John Boyne
EDITORIAL: Salamandra